Tratamientos con Aparatología Estética
Ultracavitadores:
Esta tecnología permite reducir la adiposidad o la celulitis, a través de una lipólisis inducida por liberación de noradrenalina.
Uno de los aparatos más innovadores para hacer este tratamiento es el NARL (Noradrenaline Relase), que estimula de forma localizada la producción de la hormona lipolítica noradrenalina, tratando todo tipo de adiposidad.
Las sesiones duran aproximadamente 20 minutos y, para notar resultados óptimos, se recomienda realizar de 2 a 3 aplicaciones semanales durante dos meses como máximo.
No es aconsejable realizar el tratamiento en mujeres embarazadas, niños, tejidos sangrantes o cancerosos, anomalías vasculares, pacientes con hemofilia o problemas cardíacos, sobre ojos y ganglio cervicotorácicos.
Radiofrecuencia:
Esta herramienta trabaja sobre la flacidez y la celulitis, y además puede utilizarse para rejuvenecer el rostro, puesto que genera agitación molecular agitando cargas que, al friccionarse, aumentan la temperatura del tejido, produciendo una vasodilatación venosa y arterial, que nutre el tejido y desecha catabólitos tóxicos y orgánicos.
El aparatos libera calor desde el interior y fomenta la regeneración tisular, propiciando efectos inmediatos como el estímulo de nuevo colágeno.
Este tratamiento está contraindicado en personas con problemas renales, enfermedades hepáticas, prótesis metálicas, marcapasos o hipertensión.
Electroestimulación:
Funciona con ondas rusas que contraen al músculo y le dan firmeza, a la par que mejoran el funcionamiento del sistema circulatorio, para eliminar la retención de líquidos en la zona tratada y el retorno venoso. Así, modela el contorno corporal y reduce la flacidez corporal.
Dicha tecnología se emplea en zonas como los glúteos, las piernas, el abdomen y los brazos, al igual que en ciertas zonas del rostro, con electrodos mucho más pequeños.
La electroestimulación no puede ser utilizada en pacientes con marcapasos, tumores, epilepsia, heridas abiertas, micosis, isquemias o embarazo.
Presoterapia:
Realiza un drenaje venoso, eliminando el exceso de fluido intersticial y mejorando el retorno, mediante masajes que ejercen presión en la zona a tratar.
La presoterapia puede usarse como tratamiento único o como complemento de procesos quirúrgicos, anticelulíticos, reducción corporal y piernas cansadas.
No puede aplicarse en personas que padecen trombosis venosa, hipertensión, problemas oncológicos, infecciones en la zona a tratar, patologías cardíacas o marcapasos, dolores o entumecimientos corporales, mujeres con regla abundante o embarazadas.
Ultracavitación:
Mediante ondas ultrasónicas, estos equipos eliminan panículos adiposos de más de cuatro centímetros, de manera rápida y efectiva.
A través de la generación de micro burbujas de vacío, este aparato provoca la implosión de células grasas, que son excretadas a través del sistema linfático de forma natural. Este mecanismo se aplica sobre abdomen, glúteos y piernas.
Dicho proceso debe acompañarse de drenajes linfáticos, elasto-compresiones y actividad física, así como del consumo abundante de líquidos antes y después del tratamiento.
No es bueno aplicar un tratamiento ultracavitatorio en pacientes con insuficiencia cardíaca o respiratoria, niveles irregulares de colesterol y triglicéridos, hipertensión, diabetes no controlada, epilepsia, várices grandes, infecciones o heridas en la piel, prótesis metálicas cercanas a la zona a tratar, embarazadas, niños y adolescentes.
Microdermoabrasión:
La punta de diamante es un aparato sumamente utilizado en estética, que regenera el tejido epidérmico y es utilizado para eliminar marcas y cicatrices, minimizar arrugas y disminuir estrías dando así una apariencia lozana, gracias a la estimulación de colágeno y elastina.
Se puede aplicar en todo tipo de pieles, excepto en aquellas con alta sensibilidad.
No se recomienda aplicar el tratamiento en pieles que presentan quemaduras, rosáceas, dermatosis, alta sensibilidad, infecciones contagiosas o herpes.
Vacuumterapia:
Este tratamiento realiza un masaje con presión negativa, usando un compresor que aspira el tejido y separa las capas de la piel, la grasa y el músculo, con el fin de ablandarlos y mejorar la circulación de sangre y linfa.
Cuentan con rodillos motorizados que succionan el tejido de manera no-invasiva y poco dolorosa, exfolian la piel, aumentan la producción de elastina y colágeno, mejoran el sistema circulatorio, y estimulan la linfa y la lipólisis.
Así, disminuye la adiposidad localizada, drena hematomas postquirúrgicos y disminuye cicatrices y estrías.
No puede aplicarse en embarazadas, personas con enfermedades graves, lesiones en la piel, fragilidad vascular, que se encuentren bajo tratamientos anticoagulantes, diabetes, problemas oncológicos, rosácea, descamación o infecciones.
Alta frecuencia:
Se utiliza para realizar tratamientos faciales a través de impulsos eléctricos dentro de una ampolla de vidrio que crea gas ozono. Este compuesto tiene múltiples propiedades estimulantes, bactericidas y bacteriostáticas.
No es bueno utilizar esta máquina en personas con procesos inflamatorios agudos, pieles con infecciones y abscesos purulentos, enfermos de tuberculosis, sobre los ojos, oídos o gónadas, región cardíaca, individuos con marcapasos, hematomas o derrames recientes, embarazadas y pacientes con fiebre, hemofilia o tratamientos anticoagulantes.
IPL (Luz Pulsada Intensa):
Los aparatos que trabajan con esta tecnología se utilizan en tratamientos de depilación definitiva, eliminación de manchas, telangiectasias y foto-rejuvenecimiento.
En el ámbito del rejuvenecimiento facial, el IPL puede revertir daños causados por el paso del tiempo y agresiones externas, disminuyendo manchas, telangiectasias, rojeces, poros dilatados, arrugas finas, falta de luminosidad y texturas rugosas.
En el caso de la depilacion definitiva, elimina los folículos pilosos con un haz de luz que destruye de forma permanente la raíz, impidiendo que el vello crezca nuevamente.
En cualquiera de los casos, el IPL no debe aplicarse en personas que hayan tomado medicamentos fotosensiblizantes o hayan sufrido insolaciones recientemente, herpes, enfermedades contagiosas en la piel, cardiopatías, epilepsia, diabetes o embarazo.
Crioterapia:
Sirve para tratamientos no invasivos que eliminan la grasa corporal a través de aplicaciones de frío, en zonas como brazos, abdomen, flancos, espalda y el trocánteres.
No es bueno utilizarla sobre personas con afecciones hepáticas, colesterol alto, afecciones cardíacas, marcapasos, mujeres embarazadas o en período de lactancia.
Venus Freeze MP2:
Esta tecnología combina la radiofrecuencia multipolar con pulsos magnéticos, logrando reducir y modelar del contorno corporal, al tiempo que elimina la celulitis.
Es ideal para trabajar la lisis del tejido adiposo y generar nuevos vasos sanguíneos, los que mejoran la circulación, reestructuran el colágeno y la elastina. De este modo, la piel se vuelve mucho más suave y tersa.
VelaShape:
Este tratamiento es sumamente efectivo para remodelar el contorno corporal y combatir la adiposidad localizada, reduciendo la famosa piel de naranja.
Trabaja con cuatro tecnologías: luz infrarroja, radiofrecuencia, masaje de rodillos y vacuum.
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